En el torbellino y la escafandra En el torbellino y la escafandra vamos solos, padre en nuestras cabezas los pájaros nunca dejarán...

EN EL TORBELLINO Y LA ESCAFANDRA y otros poemas de Liwin Acosta

En el torbellino y la escafandra


En el torbellino y la escafandra vamos solos, padre
en nuestras cabezas los pájaros nunca dejarán de cantar
por eso nuestros párpados pesan tanto y el insomnio

dentro de nosotros nada duerme padre mío
de revoloteo en revoloteo andan nuestros cuerpos agitados

a los recuerdos hay que reventarlos
como frutas podridas contra la pared

implosión de estrella distante y te abrazo

en el torbellino
ascender al templo donde nunca jugamos juntos
será el principio de todo sacrificio
ascender pero con la animalidad intacta, padre

no olvides nunca los llamados de la bestia
recuerda que con la claridad recuperada
volaremos en parapente padre mío,
seremos libres
y nos abrazaremos en el cielo

para ir aboliendo tus miedos uno por uno
haremos del pasado un sicario asesinado por traidor
borraremos lo oscuro de nuestra memoria

en la escafandra
descenderemos en el fondo de las horas
para que juegues
con mis gigantes a las 3 de la mañana

No te distraigas padre
mantén los ojos fijos como un búho
enséñame el lugar de tu sonrisa
yo no sé como alegrarte

en el torbellino
somos centinelas de las nubes, padre

en el torbellino y la escafandra
tu inmovilidad es un estar doblemente en el mundo

un ángel tierno en una balsa perdida en alta mar
un duende descansando en un claro del bosque

no habrá cárceles para tus brazos tiesos, te dijeron
la escafandra no es una camisa de fuerza, papá
no te confundas
es un disfraz que te pones para jugar conmigo
en los rincones oscuros de la casa

te escondes
mientras yo te busco con mis ojeras enteritas
me enseñas a manejar bicicleta
en medianoche
pero yo me caigo mucho

“la sangre en tus arterias
domínala
no dejes que se desboque”
me aconsejas

“encomendaos iremos juntos a orar
a San Judas Tadeo y a la Rosa Mística
recuerda que  esa es tu verdadera herencia”
me susurras

seamos uno en la escafandra padre
veamos juntos el torbellino

destrocemos esta voluntad de arena que nos agobia
destruyamos esta voluntad de ceniza que nos envejece
yo me encargo de romper las cadenas
tú busca el mar
para derramarlo sobre nuestras cabezas llenas de pájaros

acompáñame en estos senderos que apenas se abren, papá
ven conmigo a encontrar ese sueño postergado
que nos ha negado la próxima sonrisa

en el torbellino y la escafandra
ya no iremos solos papá
iremos juntos a buscar a Nadia
le darás ese beso adolescente que siempre quisiste darle
y así por fin podrás dormir tranquilo.



Mi cuerpo en el río


Manos mojadas
Por el agua clarita que trae la corriente
Y los mosquitos se oponen
Son mi academia
Los felices me piden que sea feliz
Los libres que sea libre
¿Y cómo serlo?
Si mi padre no duerme
A mi madre se le hinchan los pies
Y a mi hermana se le está yendo la alegría de a poquito
¿Y cómo serlo?
Si me despierto con la única ambición de vivir la aventura
De salvarlos a todos ellos de este mundo podrido que los consume
De darles todo lo que no he podido por ingenuo.

Manos mojadas
Cuerpo temblando
El agua del rio es a veces más fría que la de la ducha
Pero uno termina aclimatándose a todo
Sea feliz declara la cartilla autoayudosa de los amigos
Sea libre reza la oración de los infames
¿Y cómo serlo?
Si soy como un niño torpe que camina sobre el rio  y  se cae
Si la melancolía es condición terrible
De los que nacimos bajo el signo de creernos dueños de la ternura.

Manos mojadas
Y mi cuaderno a punto de ahogarse
De ser arrastrado por la corriente
Y borrado por la lluvia que no cae
Pero cómo amenaza
Sea feliz y buen ciudadano
Hombre correcto
Amante de los animales
¿Y cómo serlo?
Si dormir es la forma más vil que tengo de traicionar a mi padre
La culpa como oración antes de acostarme.

Somos agua de río
Y mis manos mojadas
Y mi cuerpo temblando
Anuncian una resignación
Con la que abriré caminos jamás antes descubiertos.

Que nadie se arrepienta en este valle de estambre
Que nadie se arrepienta en nuestros cielos ardidos
Que nadie se arrepienta de esta jauría de mosquitos
Que luchan con mis ojos sin tregua para que no escriba
Que nadie se arrepienta
Padre mío
Madre mía
Hermana mía
Que nunca nadie los obligue a arrepentirse de sus risas o sus sonrisas.

Quise haber nacido superhéroe
Pero las manos me tiemblan
Mi cuerpo tiembla en el río
Y yo todavía no doy con el lugar
Donde me escondieron la capa.

A Igor, Sonia y Teresa, mi familia.



Xochimilco


Hay palabras que nos gustan tanto
como la palabra XOCHIMILCO
lugares a los que uno tiene que ir
antes de perderse en el desierto de las horas como XOCHIMILCO
lagos en los que uno debe ahogar todo temblor
y salir volando como el viento tenue y desalmado que hay en XOCHIMILCO.

Mirar con los ojos detenidos y ausentes
ser uno en el cosmos y nada con el universo
mirar el follaje sin premura
deletrear los surcos de sus hojas
leer a la naturaleza en su mensaje más puro
acunar nuestro cuerpo en el rocío para lavarnos la intemperie
bailar solo en el rio
 junto al viento con las hojas caídas que se elevan a tu alrededor.

Adolescente que sabe guardarle secretos a los muertos
soy
adolescente que tiene las manos callosas de tanto jugar con su estrella
soy
cachorro agresivo y peleador
adolescente deslizado en supernovas
seré.

Hay misterios más atractivos que cualquier mujer
enigmas que seducen hasta el más de los escépticos de nuestros huesos
como los que se esconden en el fondo de las aguas en XOCHIMILCO.

Hay recuerdos que no nos pertenecen
como ese primer beso que me di con mi mexicanita querida
en el campanario de la catedral de XOCHIMILCO.

Dejar que el sol lo tueste todo
calcine los restos de tu tempestad más dulce
dejar que el sol te queme el rostro
mudes de piel
y al día siguiente seas otro con el cosmos y el universo.

La verdad es un grito que no escuchamos de tanto ruido dentro.
La verdad es un grito que solo escucharemos si nos antecedemos al silencio en la caída.

Hay frases enteras que se convierten en mantras
y nos ayudan a dormir como
“Una tarde de verano pescando ajolotes en XOCHIMILCO”.

Hay titulares que quisiéramos que quisiéramos que hablaran sobre nosotros
“Adolescente perdido en Alaska que busca el camino a XOCHIMILCO
Sin dinero y completamente solo para ir a pescar ajolotes”

Adolescente que no espera
Que el agua le hable
Que el viento le hable
Que el follaje le hable
Porque él se sabe uno en el cosmos y nada con el universo
Y porque en XOCHIMILCO
Todos los ajolotes son mudos.

(Poemas pertenecientes al libro inédito "Quise haber nacido superhéroe").


Liwin Acosta (Venezuela, 1990). Escribe poemas, cuentos y guiones de cine. Es Licenciado en Educación mención Lengua, Literatura y Latín por la UNEFM (Coro) y actualmente estudia cine en la Escuela de Medios Audiovisuales (EMA) de la ULA (Mérida). Fue miembro de la Cátedra Libre de Literatura “Agustín García” y del grupo de intervención cultural “Febrero”. Textos suyos han sido publicados en diferentes portales de internet, entre los que se encuentran Resonancias, Letralia, Experimental Lunch, Poetas del Siglo XXI y Digo.Palabra.txt. Ha dirigido varios cortometrajes de los cuales escogimos este para ustedes: https://www.youtube.com/watch?v=TSXemWcZlpM. Pero pueden encontrar más en internet.