Kenia Anaid Vidal Palma Por Calixto Gutiérrez Aguilar Tendido cuan largo era, formando en el suelo una gran equis, estaba el ca...

Cuento: Eso dicen…


Kenia Anaid Vidal Palma


Por Calixto Gutiérrez Aguilar

Tendido cuan largo era, formando en el suelo una gran equis, estaba el cadáver del capataz. Desnudo de la cintura hacia arriba, había quedado dentro del mísero rancho junto a la portezuela que daba al patio trasero. Una herida fatal le había hecho florecer vísceras y sangre.
Afuera, la numerosa peonada intercambiaba saludos, conversaciones y apreciaciones despreocupadas dando la impresión de que aquella fatalidad los aliviaba.
El comisario salió del rancho, arrojó la colilla de un cigarrillo y exhaló ruidosamente gran cantidad de humo. Tras él, sacaron al hombrecito esposado y lo condujeron al vehículo policial.
Mirándolo, dijo el comisario:
-El valiente vive hasta que el cobarde quiere…
En la casa de su mamá, Rosario aliviaba el escozor de unas bofetadas poniéndose hielo envuelto en una camisa que no era de su marido, o al menos eso dicen.

Calixto Gutiérrez Aguilar 
Nació en Santa Ana de Coro en diciembre de 1972. Desde muy pequeño se hizo aficionado a la lectura y a la escritura de composiciones y rimas. Con el trabajo “El fatalismo leipnizciano en las novelas de Virginia Gil de Hermoso” obtuvo el título de Licenciado en educación mención lengua, literatura y latín, por la Universidad Nacional Experimental “Francisco de Miranda”. En la actualidad se desempeña como acompañante pedagógico en la Casa Hogar “Fray Romualdo de Renedo” en el Centro Misional “Los Ángeles del Tukuko” ubicado en la Sierra de Perijá; en el Estado Zulia, compartiendo su vida con jóvenes estudiantes de las etnias Yukpa y Barí.
Ha publicado relatos en algunas plataformas digitales y en su propio blog  llamado: http://loquecuentacalixto.blogspot.com