Selección de poemas del libro Precari de Carmen Leonor Ferro por José Miguel Navas.

Detrás de la mujer Precari


Selección de poemas del libro Precari de Carmen Leonor Ferro por José Miguel Navas.


Por José Miguel Navas

Fotografías Lisbeth Salas

Precari, editado en Roma en marzo de 2019, es uno de esos libros de poesía que nunca dejas de leer, es un libro para viajar, para leérselo al amado, libro oportunidad, poemario metafísico, Carmen Leonor Ferro –su autora– es la clase de mujer, que cuando llega a tu vida, se convierte en una estaca, para bien o para mal. Viene de la estirpe de las inolvidables, Carmen es, fabulosa, tantrica, enigmática, maga, diosa, extranjera, maestra y preciosa.
Carmen Leonor se ubica en la categoría de las poetas Venezolanas, que viven al margen del mundo literario, ciudadana del silencio, podría decirse que el silencio es su idioma, reside en Roma desde hace varios años, transita por la música del español y el italiano, surge de la contingencia verbal.
Licenciada en Química pura por la Universidad Simón Bolívar en Venezuela, se convirtió en traductora de Ungaretti y Sandra Penna, además de poeta, dedica su vida a la docencia en Roma, viajando cada día por esa romántica ciudad en un tranvía, mirando la precariedad de los otros, deseando, anhelando, transfigurándose en lo urbano, se suscribe a la espiritualidad del ruido, del abatimiento, una mujer que lucha contra el devenir. Avasalla las estaciones. Su poesía es su ángel, figuración masculina.
La calidad literaria de Carmen Leonor Ferro es poderosa, el proceso alquímico en la poesía de Leonor Ferro, instaura el nexo por insistir a vivir, enamorada por el idioma, aferrarse al terreno. Su afán por los viajes del héroe, digo esto y pienso Joseph Campbell tenía razón. Los arquetipos que conviven con Carmen Leonor, son el padre, el hijo, la amante. Su poesía celebra a Italia, el cine moderno italiano, la tradición de las abuelas Sicilianas, su gastronomía, la música, el rito. Ella cree fielmente que todo viaje comienza con el mapa personal, el templar del sentido ético sobre el uno, la sencillez de Ferro la hace perfecta. Espero disfruten estos poemas que marcaron mi año. Tengo certeza de la mágica en ellos y de ustedes sus lectores.

Precarios: Del latín precarius, que califica todo lo obtenido a base de ruegos y súplicas. Del neutro plural del adjetivo, precaria, viene nuestra palabra patrimonial plegaria.



Se quita la ropa de la oficina
deshace el nudo de su corbata
sirve una copa que alienta
cierto letargo bíblico
en algún momento se desprende
imagina un barco que atraviesa el océano
única cuota que aún puede reclamar.

*

Los precarios no tenemos historia
ni pasado ni futuro
nos movemos en un presente ciego
amenazados por un final
que no hemos tejido
y que hace despreciable
nuestra partida.

*

Le pide que aprecie su libertad
sirve su copa de vino y la coloca sobre la mesa
es mediodía
aún no se ha duchado
lo intentó todo
se sentó en las iglesias a meditar quién era
leyó montones de páginas de periódicos vacíos
quizás eran las consecuencias de ser libre
preguntarse cosas que no tienen respuesta
mejor sería poner la atención en el nudo del zapato
que se ha desatado.

*

De alguna forma el precario es como un muerto
se asemeja a los otros porque también compra café y pan
pero una paciencia para mirar alrededor lo diferencia
una contracción recurrente que a menudo lo hace mirar
el suelo
ha roto vínculos con lo ilusorio
salvo una frase que por momentos le viene a la cabeza
algo tiene que pasar
pero es cada vez menos frecuente.

*

Habla una lengua sin gramática
no tiene memoria
no usa el tiempo
se turba ante una preposición incorrecta
un vaso semi lleno
una mano que tiembla apoyada en la mesa
duda de cuanto le viene a la garganta
se adhiere a algún mohín
que le permita mantenerse a salvo
y a distancia.

*

Quema papeles fotos
correspondencia
contempla el humo negro que destila la combustión de hojas
el presente deja que se ennegrezcan
férreas convicciones.

*

La discontinuidad de la historia de los que no existimos
de los que aparecemos un día como un punto
en una nada sin consecuencia
ni contexto
el paso abrupto que no deja amigos
ni documentos
ni herederos
la existencia espectral que no consta
en plantilla
o pensión.

Sobre la autora



Carmen Leonor Ferro. Caracas, Venezuela. Vive en Roma. Libros poesía: El Viaje,  "Premio Monte Avila Editores, 2004 y Acróbata. Traductora de Ungaretti, Sandro Penna y Antonia Pozzi. Se dedica a la publicación de poetas hispanoamericanos en Italia. Otros de sus poemarios son Acrobata y Precari. Es profesora de Español.


1 comentario:

  1. Conmueve desde lo interior, cotidiano no dicho pero que nos acontece. Me gusta.

    ResponderEliminar