“inexorable te abres al fin,
fugaz como un beso
sembrado en la oscuridad”
Martha Kornblith
En un verso Karla Castro dice “no para ser amada sino para interrumpir la soledad de algún hombre”, yo digo que un libro de poesía interrumpe la soledad del individuo y vulnera ese orden del lector hacia un ruido o silencio nuevo.
Tiempo Añil tiene lo preciso de los poemas orientales y lo contundente de la sensualidad del trópico caribeño, por supuesto muy orientada de la poesía escritura por mujeres, Karla parece atravesada por una ola llena de tinta, y en sus propias palabras define el título de su libro:
En el prólogo del libro, Carmen Verde Arocha comenta sobre lo que dice Eugenio Montejo, que la creación es pasivamente femenina y debe ser enfrentada. Yo pienso que el libro de Karla es una propuesta activa de lo femenino, ella es una muestra del empoderamiento que encaran las mujeres poetas contemporáneas, ellas no solo enfrentan el silencio sino que lo seducen por el exquisito ruido de lo femenino. Karla siguiendo una tradición geográfica que le pertenece desde la gran Ana Enriqueta Teran, Antonieta Madrid y Wafi Salih, mujeres que desde el poema son instrumentos hacia una visión del lenguaje de todos los elementos que no solo radican en lo femenino sino en lo masculino.
Elegí destacar cinco formas de leer este libro:
“la luz devora y no comprende”
pág. 27
Tiempo Añil tiene lo preciso de los poemas orientales y lo contundente de la sensualidad del trópico caribeño, por supuesto muy orientada de la poesía escritura por mujeres, Karla parece atravesada por una ola llena de tinta, y en sus propias palabras define el título de su libro:
Añil porque de ese color concebí cada poema, añil es el mar, una cosa mediterránea que se parece a la nostalgia y al abandono, también dicen que añil es el color del tercer ojo, el sexto chakra y finaliza explicando la palabra tiempo porque es una manera de demarcar acontecimientos en el devenir, un pasado que es la niñez un presente, que se confunde con el futuro donde hay juventud.
En el prólogo del libro, Carmen Verde Arocha comenta sobre lo que dice Eugenio Montejo, que la creación es pasivamente femenina y debe ser enfrentada. Yo pienso que el libro de Karla es una propuesta activa de lo femenino, ella es una muestra del empoderamiento que encaran las mujeres poetas contemporáneas, ellas no solo enfrentan el silencio sino que lo seducen por el exquisito ruido de lo femenino. Karla siguiendo una tradición geográfica que le pertenece desde la gran Ana Enriqueta Teran, Antonieta Madrid y Wafi Salih, mujeres que desde el poema son instrumentos hacia una visión del lenguaje de todos los elementos que no solo radican en lo femenino sino en lo masculino.
Elegí destacar cinco formas de leer este libro:
Silencio y ruido -lo femenino y sensual– el devenir
En el silencio como ruido, descubrí que el silencio guarda tanto ruidos y viceversa el ruido tantos silencios en los poemas del libro, ese silencio es liberado transformado en mañanas, en olas, llantos y recuperación y comienzo citando:he dejado de ser pájaro, ha sucedido frente a esta cerveza con su amargo sabor a fruta.
pág. 15
todo nacimiento es abandono, dos cuerpos se rompen para quedarse solos en el mundo…
inmóviles como una concha sin mar fuimos respirando…
pág. 18
entre la vela y mi rezo un muro… Entre la cera y mi fe un veril… en la llama el vacio…
pág. 21
el día vuelve como siempre… rompe el silencio que el aire construyo en muros…
pág. 27
debajo de cada intento hay un mar rabioso…
pág. 37
escuchar como tiembla el coraje… el odio recién descubierto… el primero asco.
pág. 48
Lo femenino y sensual-el devenir
Karla Castro, observa y vive su transformación de niña a mujer, evoca del mediterráneo lo oculto y chocando con cada roca, hablando, sintiendo, aguda mujer que escribe poemas
Ese labial no me viene bien hoy…. Tal vez un árbol y algo de cuerda
pág. 34
La lengua no para ser amada sino para interrumpir la soledad de un hombre..
pág. 39
Es verdad lo que dicen… la juventud es indigencia... yo era pobre y pequeña… ahora solo me queda la guerra esa obsesión de viejos…
pág. 40
Me urge encontrar un rio… lavar los primeros pasos…
pág. 48
No quiero querer otra vez que se acabe… el invierno la deuda mi prisa… ni todo el odio que hay en el corazón del amor…
pág. 56
Finalizando la lectura de Tiempo Añil quiero dar las Gracias a Karla por saber desplazarse en los extremos; el ruido y el silencio, la niñez y la adultez, la naturaleza y lo materialista, lo contenido y lo sensual. Ella deja leves morados en mi memoria y es añil la conciencia de preparación, he sentido el grito por la ola que la atraviesa y sus silencios.
Tiempo añil de Karla Castro fue editado y publicado por OT-Editores en el año 2017, agradecido con el Teampoetero por siempre incentivar la publicación de libros de poesía y hacerlos llegar a nosotros los lectores.
José Miguel Navas (Venezuela. Valera, 1992). Ha publicado tres libros de poesía en Venezuela. Ha trabajado como instructor de La Casa Nacional de las Letras Andrés Bello y para Negro Sobre Blanco grupo editorial como asistente editorial. Twitter @alasfatales