S e es joven desde el momento en que se concibe una idea y se cree que es original, que antes no se ha escrito nada parecido. Vas al...

Rafael Vaz: Degustación y humor


Se es joven desde el momento en que se concibe una idea y se cree que es original, que antes no se ha escrito nada parecido. Vas alimentándola y en el proceso encuentras que otros escritores tuvieron la misma idea y la trabajaron de una forma magnífica, tal es el caso del escritor falconiano Rafael Vaz, nacido en Coro el 27 de diciembre de 1900 y fallecido en Caracas el 28 de junio de 1959. Luis Alfonso Bueno dice de él que posee una fecunda obra lírica [...] es quien activa e influye para que se organice y divulgue la obra poética de Elías David Curiel (1871-1924).
Una clara muestra de su lirismo lo constituye el poemario titulado "Bajo el signo de Ceres" en donde crea un concepto entorno al alimento, específicamente 45 frutas, vegetales y hortalizas. Este libro fue publicado en Caracas en 1956 y abre con un comentario de Rufino Blanco Fombona, el cual hace el libro más apetecible al decir que:
"Rafael Vaz Capriles, es sin duda, uno de los buenos poetas de la generación del 1918 [...] el silencio ha sido su norma, silencio voluntario y fecundo. [...] Acaso débase a esta actitud de Rafael Vaz el que su nombre haya sido excluído de los cuadros que a menudo se insertan en nuestras antologías poéticas."
De allí que debe considerarse propicio reencontrarse con este autor lleno del sabor, humor, pulcritud y trabajo minucioso.

Cada poema responde a las normas de los escritores modernistas en cuanto a métrica, además de hacernos un recorrido por frutos tan universales y controversiales como la uva, la manzana, la naranja, hasta llegar a el dato -"nectáreo y feliz de mi pampa"- el semeruco, la urupagua, frutos autóctonos de nuestra tierra falconiana.

Por supuesto, no deja de lado los vegetales como la berengena, remolacha, tomate. Hasta llegar a los ahora famosos granos como las caraotas y lentejas. Dice de ellas:

La lenteja es fuente de vida, de fósforo.
Es pequeña y grande por altas virtudes.
Nadie ignora esto del Guaire hasta el Bósforo.
Se cosecha en muchas, muchas latitudes.
Por una lenteja, de apariencia exigua,
pugnan dos hermanos; y en el largo proceso
se conmueve toda la Historia -la antigua-!
La balanza cósmica vaciló a su peso!

Es un libro, jocoso, educativo, lúdico, de un conocimiento preciso sobre las propiedades de los alimentos del que no hay ningún tipo de desperdicio.
A pesar de considerarse un autor poco conocido en nuestra época Rafael Vaz publicó doce libros a lo largo de su carrera: Los paisajes del extasis, Cuarzo, Guija, Cantera Lírica, Llama votiva, Tiesto, Ancla, Pasos en la arena, La lámpara en el ara, Mármol y arcilla, El grano en el surco y Bajo el signo de Ceres.
[La manzana]

No sé lo que pasa, no sé lo que siento
Ante la odorante piel de la manzana.
Es fuente nutricia de mi pensamiento
Y clave divina de la Historia Humana!
Al nacer el hombre Adán se la implanta
Divide las almas con torpe enemiga.
La miro en el tránsito veloz de Atalanta;
Y un Ilustre Autócrata por ella se intriga.



[La lechosa]

La lechosa es única. Hago por su asunto
Que el verso no caiga, ni se deshilache.
Si se abre en dos párpados, me miran al punto
un millón de breves ojos de azabache.
El viejo dispéptico se zafa del yugo.
Adiós la dolencia! La mágica fruta
restaura y controla el gástrico jugo.
Si es ella la diosa mi rima es la gruta!


[La naranja]

La naranja nace ¡Oh gran efemérides!
Para hacer favores. Se ven vestigios.
¿No es esa la poema real de las Hespérides?
Raudal vitamínico, chorro de prodigios!
En su forma al mundo compendia; y arroba.
Ella brinda a Baco las horas serenas;
y al lado del cónyuge, en calle y alcoba,
la mujer contiene su mitad apenas!



[El coco]

En el coco tengo vaso, vino, hogaza.
Su largo penacho que mueve en silencio
recuerda el que luce la autóctona raza.
Él sabe el secreto triunfal de Juvencio.
Arde sobre el ara; y el bardo celebra
que el coco modesto que al canto lo asocia,
no esté satisfecho: se va de Ginebra
y en una zancada se mete en Escocia.



[La uva]

La uva condensa su cálido grumo.
Por ella locuras comete un Patriarca.
La testa más sólida la llena de humo.
En bodas y crímenes nos deja la marca.
Jesús la consagra ya próximo al leño;
y sólo por ella, por ella tan solo,
cualquier pobre diablo monta en Clavileño
madre de la risa, aliada de Apolo!



[El mango]

¡Oh mango maduro que ayer en el suelo
te topé en gran copia y hartose mi gula!
Hoy para encontrarte te busco en el cielo…
Hoy tu carne es oro y el oro simula.
Ignoro el prodigio que encierre tu pulpa.
Pero en el pretérito sin estar en mayo,
de muchas carreras tuviste la culpa.
En el mal del pecho a veces te ensayo!



[El dato]

El dato es nectáreo feliz de mi pampa.
En mi largo hilo quisiera ensartar
una a una las cuentas que resaltan tu estampa;
y en plena llanura echarme a soñar.
En Coro hay dos clases. El que va en canastos;
que nace en los brazos del cardón; y el otro
que llena con ruidos de gloria de fastos…
¡Es ella el ensueño que vuela en el potro!



[La chirimoya]

Es tan dulce y buena esta chirimoya
que en la mano tengo y al aire la lanzo,
que pospongo pluma al pincel de Goya
y dar en colores lo que yo no alcanzo!
Si una fruta es buena jamás lo preguntes.
Que buenas y ricas lo son todas ellas.
Ya es hora, ya es hora que así lo barruntes
y a su nombre digas las frases más bellas!



[La cebada]

La cebada es mina, mina de mi causa.
Hierro y manganeso. Por ella a la cita
del amor se vuelve después de la pausa;
y el hombre visita de nuevo a Afrodita!
Es factor de peso, de peso en el mundo.
Es espirituosa con delicadez.
Ofrece a la industria su aporte fecundo
y es un buen antídoto para la tristeza!



[El cacao]

Evoca el cacao doblones… pañuelos…
En pasados tráficos fue puntal robusto.
Humeó en las intrigas de nuestros abuelos.
Pone en lo mezclase fortaleza y gusto.
Recuerdo su siglo… El siglo más bravo
la colonia impera… Sol de Barlovento…
Trágico rebenque… Sangre del esclavo…
Aún lo político da su cognomento!



[La yuca]

La yuca es soberbia. Está entre las grandes
raíces vernáculas. Con ella sustenta
su trama biológica el ser de los Andes.
Que es fuerte, la Patria lo sabe y lo cuenta.
Ya se manipula la harina sabrosa.
Se ve un plenilunio! Se alza del budare!
Es la yuca andina que no es cualquier cosa.
Parece un emblema: es fécula y yare!



[La batata]

La batata es grata y es buena a su modo.
Entra en el sancocho con raro donaire.
En rica merienda le dan acomodo.
Pero es –yo lo digo- amiga del aire.
No sé si me entienden. Pero arguyo presto
que en quien la consume, sin medida y tasa,
en un peristáltico trajín muy molesto
prolonga su influjo afuera y en casa!



[El ajo]

He de hablar del ajo, pero he de hablar poco.
Ya lo hizo un grande Profesor de España
que bien alto puso el tema que tocó
al abrir en libros hermosa campaña.
Sirve para todo, para todo, hasta
para que nos dejen un instante a solas…
Las damas lo niegan en su plato; y basta
salir para verlo saltar en las “colas”…!



[La cebolla]

Ante la cebolla de júbilo vibro.
Su función es múltiple. Está en El Quijote:
pasa en una ráfaga por el basto libro.
Alimenta y cura. Su olor un azote.
En un artefacto el hombre lo aneja
y nadie recuerda sus dotes nativas.
Ya controla al tiempo: sus pasos refleja
y a todas las almas mantiene cautivas!



[La caña]

Y cito de último a la dulce caña
que chilla al mordisco feroz del trapiche,
que vierte su llanto, y la seca entraña
transmigra a la prensa, moderno fetiche!
Es santo y es pícaro el dios que la hizo.
Al birlibirloque de la ciencia eterna
albea en la mesa, cual leve granizo,
y forma un escándalo en cada taberna!

Nota al final: Los títulos de los poemas fueron incluidos para la presente selección. Originalmente salen señalados en el índice del libro.



Angélica Guevara
(Coro, 1996). Estudiante de educación mención lengua y literatura en la UNEFM. Participante del "Encuentro Jóvenes Creadores” en el año 2014, auspiciado por la UNEFM. En 2017 fue publicada en el canal “Espejismo del trópico” de Daniela Nazareth, con el poema Reminiscencias. Ha organizado diversos recitales. Actualmente dirige el círculo de lectura del libro Mujerícolas de Indira Carpio.
aaga.suos.96@gmail.com