Entrevista a la poeta, periodista, editora y artista  María Gabriela Lovera , quien celebra casi 20 años de producción literaria. P...

María Gabriela Lovera: «Siempre fui dada a la melancolía, y de noche, es cuando más me entregaba al sentimiento»

Entrevista a la poeta, periodista, editora y artista María Gabriela Lovera, quien celebra casi 20 años de producción literaria.

Por José Miguel Navas

Twitter: @alasfatales

Ilustración o Fotografías estilo SubencabezadoH4

Me complace enormemente entrevistar a la poeta, periodista, editora y artista María Gabriela Lovera. Ella celebra casi 20 años de producción literaria en el campo de la poesía, con el pasar de los años e irse de Caracas y aterrizar en Madrid, la ayudó a escribir otros géneros, como el infantil. Ella también es artista plástico y músico, sin embargo, María Gabriela es una mujer de creación silenciosa, es atenta, menuda, y cuya profundidad la hace ajena a los gremios artísticos, pero sabe pertenecer a ellos desde la sustancia. 
Su poesía es un ancla fundamental para acercarse a ella, son 4 libros de poemas publicados. Precisamente fue su poesía lo que me llevó a indagar todo sobre su escritura. 
Actualmente es encargada de una colección en Amargord Editores Madrid y mantiene inéditos varios libros. Constantemente recrea en su imaginario cinematográfico a su país y a sí misma se define en cada una de sus obras, tanto escritas como visuales. Su proceso con la feminidad es un mosaico de añoranzas y reafirmaciones. 
Conocer a María Gabriela Lovera, es conocer también a Venezuela, desde su identidad foránea, es conocer a un lenguaje que nació en nuestro país para volverse universal.

–¿Para qué te ha servido la literatura?

–Para explicarme a mí misma el mundo. Para intentar dar significado a las sombras, a lo que no tiene nombre.Las palabras han sido la arcilla con la cual he moldeado un cuenco; de él bebo el misterio.
Leer ha sido la forma de expandir mi realidad. Escribir ha sido la forma de reencontrarme con las sombras, antes de volver a perderme en otras búsquedas.
Para mí la literatura es una forma de espiritualidad.

–Me interesa mucho tu proceso creativo de escritora. Eres periodista pero descubriste en la poesía tu fin, además haces collages y escribes para niños. ¿Qué otro género literario te gustaría experimentar?

–Escribir una novela. Ese sería el gran reto. Una novela que refleje paisajes interiores y reviva el sentimiento intenso de la adolescencia desde una versión adulta de mí misma libre de máscaras, de pudores, de vergüenzas. Contar lo que duele para trascenderlo.

–Naciste y viviste en Caracas durante muchos años, actualmente vives en Madrid. ¿Cómo ha sido ese paso al ser extranjera y cómo lo llevas con tu escritura?

–Crear no depende del lugar donde vivas, tampoco tu forma de ser y de ver el mundo. En todo caso, emigrar ha hecho que incorpore nuevas imágenes, nuevas geografías, nuevas expresiones, diferentes del imaginario americano que traía.
En Madrid ha surgido la inquietud de editar a otros. La oportunidad ha venido de la mano de Amargord Ediciones. Colocarte del lado de los que publican, te da una perspectiva más amplia del mundo literario. Editar es, sin duda, un oficio difícil, pero maravilloso, que espero ir aprendiendo poco a poco.
En fin… Soy una caraqueña de otro tiempo, que ahora también es española y europea, pero que, ante todo, es mujer creadora, buscadora incansable de metáforas.

–Me inquieta conocer a la María Gabriela músico, quisiera indagar más al respecto. ¿Qué hay de esa mujer en ti?

–Aunque estudié piano, nunca llegué a graduarme. No fui constante con la teoría y el solfeo. Fui muy mala estudiante. Aún así, siempre compuse canciones de oído, y fue aquí en España que pude cumplir el sueño de formar parte de grupos musicales y crear mis propias letras y melodías. Me he divertido mucho en salas de ensayo de Madrid, cantando en pequeños locales y festivales alternativos. 
Y es que la música fue primero que la poesía para mí; con lo cual no concibo una escritura sin ritmo, sin una melodía interna que te arrulle. Por eso me encantan las nanas, los ícaros de la ayahuasca y las tonadas de ordeño, esas canciones con cadencia hipnótica que te facilitan el viaje a otros mundos, ya sean interiores o exteriores. 
Como nací miope, agudicé el sentido del oído, aprendí a escuchar el mundo más allá de las palabras. Frente al peligro no me tapo los ojos, me tapo las orejas.

–Hablemos de tu poesía, en tu libro Desvelos editado por Amargord, Madrid 2012.Hablas de la noche, siento además cierta melancolía por la infancia y ocurre también una parte muy espiritual en ti. ¿Qué te llevo a Desvelos y cómo fue tu proceso para llegar a este libro?

Desvelos es atrabiliario. Siempre fui dada a la melancolía y, de noche, es cuando más me entregaba al sentimiento, sola en mi cama, temerosa del crujir de las maderas, de los ladridos lejanos, del golpear de las ramas de los mangos en los ventanales.
Me cuesta dormir profundamente, pero cuando sueño lo hago de manera vívida, diría hiperrealista. La noche para mi es un territorio de reencuentro con memorias dolorosas y hermosas a la vez. La noche es un tiempo distinto, sin contornos, que se expande a voluntad y se hace eterno en el desvelo. Un tiempo para explorar esos otros mundos que se confunden con el nuestro entre sombras y sueños. La mañana, en cambio, trae límites, define formas, da certezas.
Desvelos es un diario de nocturnidades y de anhelos.

–¿Cuáles libros y escritores han marcado tu vida?

–El Guardián del Centeno de Salinger, El amante de Duras, Poesía vertical de Juarroz, Altazor de Huidobro, Heraldos Negros de Vallejo, Prosopoema del arte de la escritura de Lu Ji,Los trabajos y las noches de Pizarnik, Algo elemental de Weinberger, El tigre en la vitrina de AlkiZei, La fábula del gato manchado y la golondrinaSinháde Amado, Blanco en lo blanco de de Andrade, Libro del desasosiego de Pessoa…

–"Duendes Caseros ¡Hasta en la tostadora!" es tu primer libro infantil, editado por Edaf, Madrid 2016. ¿Qué significado tiene para ti escribir para niños?

–Escribí para la niña que fui. Escribí desde el humor y el juego que aún me acompañan. No tengo hijos, tampoco los tendré, así que intento crear libros no solo para niños, sino para los adultos capaces de reconectarse con esa parte de ellos que aún se ilusiona y cree e imagina más allá de la realidad, jugando con las palabras, coqueteando con lo absurdo, entre risas y asombro.

–Actualmente muchos escritores han emigrado a muchos países del mundo, tú vives en Madrid una importante plaza editorial. ¿Qué consejos le brindas a los escritores que desean publicar en otro país?

–Que no tengan miedo, que no se cansen de tocar puertas, que no se rindan, que insistan a la hora de enviar manuscritos a editoriales o de proponer proyectos de libros.
Que generen espacios de intercambio, que participen en talleres y concursos.
Que usen las nuevas tecnologías a su favor. Que escriban desde el origen, desde quienes son y han sido.

–¿Cuáles autores venezolanos recomiendas para leer?

–Vicente Gerbasi, Teresa de la Parra, Eugenio Montejo, José Rafael Pocaterra, Antonio Arraíz, José Antonio Ramos Sucre, María Antonieta Flores…

Selección poética

21.

Irás de un lado al otro de la noche
ahuyentando fantasmas con tu cuerpo.
Encenderás fuegos allí donde la oscuridad
sea dolorosa.
Por ti me acercaré más a la carne
y afloraré en la piel abriendo cada pétalo
en mi mano,
para que la tomes en la tuya,
para que juntos hagamos la luz de una mañana.

25.

He escrito desde el dolor de salir.
He escrito desde la nostalgia de entrar.
Mejor será borrar todas las puertas,
arrojar el lápiz junto con el resto de las llaves locas.
Que la palabra cuerpo atraviese las paredes,
que la palabra mío desaparezca,
que la palabra palabra muerda la mano que la escribe
y huya al otro lado de la hoja,
a la espesura del bosque.

26.

             Un neologismo de Paul Celan

Creo en la muerte como forma de vida no identificada,
como lo extraceleste que parte de nosotros
sujeto a la punta de una estrella.

28.

Le han crecido uñas a la tarde.
No sabía que la noche fuese algo
que se pudiera rasgar.
Rueda y cae del tejado como fruta madura.
La han picado los pájaros,
los mismos pájaros que ahora parten de mí
hacia el amanecer.

39.

Yo no he inventado nada.
El árbol ya estaba allí.
Yo sólo me tendí a sus pies y sacudí el pensamiento
hasta la última hoja.
Fue así como desnudé al silencio
y me dejé rasgar la herida.
Yo no he inventado nada.
La muerte ya estaba allí.

(De su libro "Desvelos", Ediciones Amargord, Madrid, 2012)





María Gabriela Lovera
Estudió Comunicación Social Mención Audiovisual, en la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas y tiene un Máster en Edición de Libros por Universidad de Alcalá. Participó en los talleres anuales literarios del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos, en Caracas; de poesía con Arturo Gutiérrez y de narrativa con Israel Centeno. Ha publicado los siguientes títulos: Desvelos, Ediciones Amargord, Madrid (2012); Sabia Vida Savia: manual de irrealismo pragmático, Ediciones Amargord, Madrid (2008); Y de la noche tanto, Editorial 50 de 50, Caracas (2004); Por debajo del viento, editorial El Pez Soluble, Caracas (2000). Ha sido incluida en varias antologías de poesía venezolana. Poemas suyos han aparecido en revistas electrónicas y en papel tanto en Venezuela como en España. Actualmente colabora como Webmaster y Community Manager del Centro de Estudios Gastronómicos CEGA.


José Miguel Navas
Venezuela, 1992. Poeta y licenciado en Comunicación social, es investigador de poesía escrita por mujeres haciendo énfasis en la obra de Wafi Salih y María Antonieta Flores. Ha publicado los poemarios La Próxima textura (2014), La Rosa Abstracta (2015) y Esteban corre (2017). En 2015 fue invitado a la Feria Internacional del libro de La Habana. Invitado en varias ocasiones en el Festival de Poesía de Maracaibo. Con su poemario “Fanny” obtuvo el Premio de Poesía “Descubriendo poetas segunda edición” Ciudad de Puerto Ordaz Venezuela en 2018. Su poesía ha sido traducida al ingles e Italiano.  Poemas suyos se han publicado en revistas de España, Francia, México y Argentina.