Sobre importancia de la risa y el humor en el movimiento dadaista.

El Dadá y la risa estrepitosa


Sobre importancia de la risa y el humor en el movimiento dadaista.

Por Ennio Tucci

Ilustración tomada de www.estudio-creativo.com

Podría decirse que el arte es esa actividad en la que el hombre recrea, con una finalidad estética, un aspecto de la realidad o un sentimiento de formas diversas valiéndose de la materia, la imagen o el sonido, para exponer alguna forma de belleza, propia o colectiva. La belleza en tanto concepto refiere especialmente al placer. Es decir, que la belleza dentro del arte, es el fulgor del placer, bien sea de quien crea o materializa el arte, o de quien observa o percibe el resultado de ese trabajo.
Por otra parte varios estudios apuntan hacia el carácter transgresor socialmente aceptado de la risa, que, dentro de ciertos límites, quebranta las normas sociales y culturales para convertirse a su vez en otra norma. Asimismo, el carácter desordenado de la risa actúa como agente liberador y casi redentor, frente a las presiones sociales. Cuando la risa sale de los límites socialmente aceptados, lo que en criollo llamamos “risa estrepitosa”, comienza a causar incomodidad en los demás o se convierte en un artilugio para la presión social.
La risa es el patrimonio de la inteligencia dice José Sarmiento García en su libro “Las veladas ultraístas”, donde afirma que la risa es una condición de racionalidad puesto que el animal irracional no ríe. Se entiende pues que la risa obedece a una interpretación del mundo consciente o no, que despierta el reflejo de relajar los músculos abdominales y producir sonidos guturales relacionados con el nivel de intensidad de la risa.
“En los festivales Dadá le piden a usted la risa con escopeta, si usted no ríe es un idiota, un imbécil. Y usted ríe, cobardemente, hipócritamente, nerviosamente… y al fin, contagiado por las risas de los dadaístas, ríe usted de verdad… prometiéndose no volver a una representación dadaísta hasta haber recuperado fuerzas.”
Pero si dicho festival no causaba risa en algún asistente, alguien bostezaba por ejemplo, podía ser señalado por los dadaístas como una persona triste, y puesto que según Dadá la tristeza es una estupidez, por consiguiente era señalado de estúpido públicamente. A este nivel, la risa también era parte del “chantaje”.
Alrededor de 1925, Kurt Schwitters hizo la presentación de la Ur-Sonate (un poema fonético) en presencia de altos delegados de la sociedad alemana. Schwitters, con su imponente presencia de 2 metros de altura, comenzó la Ur-Sonate con silbidos, gritos y graznidos ante un público totalmente ignorante de todo lo moderno. La reacción inicial fue de consternación y después de unos minutos el público no aguantó más el impulso a la risa, todo el público presente estalló a carcajadas, la risa fue un contagio inmediato entre persona y persona. Schwitters no se detuvo ante la risa sino que adaptó la reacción a su poema elevando su voz poderosa y bien ejercitada hasta la intensidad sonora n° 10, dominando de tal modo la tempestad, que las risas acabaron por convertirse casi en una música de acompañamiento para la Ur-Sonate.
El éxito fue total, nadie escuchó lo que se decía desde el estrado, tales eran las risas del público, y eso era lo que buscaban los dadaístas, que nadie oyese nada, que nadie comprendiese nada, y que de tata “nadería” emergiera la risa estrepitosa del público. Al final de cada festival Dadá no era un ideal sino una broma. 
La propuesta del arte Dadá es una nueva forma de percepción frente al arte, exige otra lectura, más que su desplazamiento material o gramatical, lo importante es su desplazamiento conceptual (el “qué”), cuestionando los poemas desde su raíz: el lenguaje. Lograr evidenciar la no-funcionalidad del lenguaje. El poema se puede re-contextualizar, como en el caso del poema simultáneo de Huelsenbeck, Tzara y Janco, que consiste en un poema recitado a tres voces donde los ejecutantes hablan, cantan, silban, y cosas similares, al mismo tiempo, de modo tal que sus combinaciones forman el contenido elegíaco, humorístico o absurdo de la pieza. El poema simultáneo ilustra fehacientemente el hecho de que una obra de arte tiene voluntad propia; y atestigua asimismo el decisivo papel que desempeña el acompañamiento: los ruidos tienen más vigor que la voz humana. 
Antes que Schwitters, el 14 de julio de 1916, el poeta Hugo Ball lo logró con su poema fonético “O Gadji Beri Bimba”, recitado en la Galería Dadá en Zurich. Él había logrado el propósito de todo poeta dadaísta, la búsqueda de un nuevo lenguaje para sus poemas, realizando un montaje para recitar disfrazándose con un atuendo extravagante descrito por él en su diario de la siguiente manera: 
Yo usaba un atuendo que habíamos diseñado especialmente con Janco. Tenía las piernas embutidas en una especie de columna de cartón, de azul brillante, que me envolvía hasta las caderas, de manera que hasta esa altura parecía un obelisco. Encima de esto llevaba una inmensa gorguera de cartón -recubierta de papel escarlata en el interior y dorado en la parte externa-, sostenida de modo tal que levantando o bajando los codos me era posible agitarla como un par de alas. A esto se agregaba un sombrero de hechicero, cilíndrico y muy alto, con rayas azules y blancas.
Con este atuendo le era imposible moverse y tuvo que ser trasladado al escenario que se encontraba oscuro desde donde comenzó a recitar de manera lenta y solemnemente:
gadgi beri bimba glandridi laula lonni cadori gadjama gramma berida bimbala glandri galassassa laulitalomini gadji beri bin blassa glassala laula lonni cadorsu sassala bim gadjama tuffm i zimzalla bimban gligia wowolimai bin beri ban o katalominal rhinozerossola hopsamen lautitalomini hooooo gadjam rhinozerossola hopsamen bluku terullala blaulala loooo…
El público ante un espectáculo como éste, nunca antes visto, estalló a carcajadas y aplausos, Ball no se dejó llevar por la risa del público y siguió recitando hasta que llegó el momento de terminar su poema y su voz comenzó a adoptar la entonación de las lamentaciones de un sacerdote; terminado el recital fue llevado fuera del escenario.
La introducción del irracionalismo total en la literatura se ha dado gracias al poema fonético. Un poema fonético puro, es una serie de sonidos variados que engendra una especie de estado primitivo imposible de transmitir por medio de frases convencionales. Había nacido como una nueva forma de arte que abriría el campo a los movimientos y vanguardias que vendrían después, fundamentados sobre el juego lúdico y el renacimiento del "chamanismo", que en los actuales momentos se manifiesta como forma artística influido además por corrientes artísticas y "fenomenológicas" (si puede llamarse así) como la Psicomágia de Alejandro Jodorowski y la práctica generalizada de la psicología social.

Bibliografía: 

INSÚA, Alberto. “Dadá… Dadá… Dadá. Bromas literárias”. La Correspondencia de España, Madrid, 2 de junio de 1920.
SARMIENTO García, José Antonio. “Las veladas ultraístas”. Editorial UNIVERSIDAD DE CASTILLA-LA MANCHA, 2013.
RICHTER, Hans. Historia del dadaísmo. Buenos Aires: Nueva Visión, 1973.



Ennio Tucci
(1986) Poeta, editor y director de Ediciones Madriguera, editorial artesanal. Ha publicado "Tiran piedras los niños" (2009), "A quién hay que matar para vivir" (2012) y "No se estacione" (2014). Blog: enniotucci.blogspot.com / enniotucci@gmail.com

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