Por Ennio Tucci
Ilustración: Nathaly Hernández @unatalnathaly / Fotografías cortesía de la bienal.
En ocasión de conmemorar los 92 años del nacimiento de Orlando Araujo, la Fundación Cultural Ríos de Opalanda en compañía del Ministerio del Poder Popular para la Cultura, desarrollaron la novena edición de la Bienal Nacional de Literatura Orlando Araujo entre el 13 y el 18 de agosto.
Siendo la primera bienal del país en desarrollarse en tiempos de pandemia del Covid-19, el encuentro virtual permitió la participación de importantes personalidades de la literatura venezolana, quienes desde sus hogares se expresaron leyendo, cantando o conversando sobre la obra de Orlando Araujo. Entre las figuras más resaltantes que hicieron parte de este encuentro destacan Luis Alberto Crespo, Gabriel Jiménez Emán, Celsa Acosta Seco, Earle Herrera, Gonzalo Fragui, Miguel Mendoza Barreto, además de una representación de escritores jóvenes de todo el territorio venezolano entre los cuales destacan María Alejandra Rendón, Raday Ojeda, José Leonardo Riera Bravo, José Miguel Méndez Crespo, Rubén Darío Roca y Simón Zámbrano.
Orlando Araujo |
El encuentro tuvo un formato predominante en video y se desarrolló por medio de un calendario de publicaciones en las cuentas de Instagram, Facebook y Twitter de la Fundación Cultural Ríos de Opalanda y el Ministerio de Cultura. Previamente se realizó a una convocatoria y un trabajo de edición y producción de cada aporte enviado por los invitados, concretando una colección audiovisual de gran calidad y con variedad de contenidos. En ella encontrarán lecturas de narrativa, poesía, anécdotas, música y mucho más.
Memoria de la edición 2018 en el pueblo de Calderas. Cortesía. |
La Bienal de Literatura Orlando Araujo es uno de los principales encuentros literarios del país, tanto por sus años de tradición y el significado que ha adquirido para el encuentro del pueblo de Calderas, estado Barinas, donde no se pudo desarrollar como es su tradición. Por tratarse de una de las experiencias más recientes y presentar una serie de cambios significativos en su organización, he contactado a los miembros de la Fundación Ríos de Opalanda para hacerles algunas preguntas que pueden ilustrar el trabajo de la bienal detrás de lo que hoy reposa en sus espacios digitales.
En la foto: Hugo Rojas, Linda Ruiz y Mariana Ruiz. |
Este año se programaron una serie de bienales y hasta ahora la Orlando Araujo es la primera en realizarse en un formato a distancia ¿Qué los motivó a intentarlo de esta forma? ¿Cómo se tomó esa decisión?
Pese a la pandemia, que ha venido a agudizar la crisis de colapso generalizado del sistema capitalista a nivel mundial y por supuesto también en nuestro país, decidimos con determinación desde Ríos de Opalanda, hacer al menos un festejo, un homenaje un reconocimiento a Orlando Araujo el día de su cumpleaños, el 14 de agosto 2020, así fuera de carácter virtual. Inicialmente esa fue la idea. Planeamos invitar a todas y todos quienes han tenido que ver con él y su obra, así como con la Bienal en sus ediciones anteriores. Nos planteamos entonces dos elementos fundamentales: conversarlo con quienes hoy están en el Gabinete del MPPC-Barinas y, con algunos amigos caldereños. Luego de hablarlo con el Gabinete, y de iniciado el envío de invitaciones y la receptividad multiplicante que estaba teniendo, nos dimos cuenta que estábamos en presencia de algo superior a un solo día de actividad; nos vimos en presencia de una Bienal tal como acostumbramos: escritores, poetas, teatreros, músicos, niños, promotores de lectura, docentes, personalidades, etc., encantados de que los hayamos invitado y entonces teníamos: a la gente, a los creadores, las artes, la magia, el encanto, la belleza y la fraternidad de una Bienal, sólo que en un formato distinto, no presencial ni físico, impuesto por las condiciones y restricciones de la pandemia.
¿Cuál fue la dinámica que les produjo mayor placer realizar dentro de la bienal en línea?
El caracterizar (o por lo menos intentar) cada una de las intervenciones de los participantes en eso que llamamos “reseñas”; intentar exponer entonces no sólo al participante, sino la relación de su participación con Orlando, y descubrir cómo la gente que uno menos se imagina tiene una anécdota, una historia, un regalo con y para él.
La bienal contó con la participación de grandes personalidades de la cultura a nivel nacional ¿Cuántos en total?
Si, así es, recibimos 78 participaciones entre vídeos, audiogramas y fotografías; tres Premios Nacionales de Literatura, tres premios Stefanía Mosca (dos de las cuales también han sido ganadoras de la Bienal Orlando Araujo), así como de escritores y trabajadores culturales admiradores de la vida y obra de Orlando.
Cuando se proponen actividades a distancia por medio de las redes ¿se siente la misma resistencia que en años anteriores?
Sin duda que hay menor resistencia. Para sintetizarlo te vamos a poner aquí el testimonio de algunos de los participantes:
“Buenas noches. Felicitaciones a participantes y organizadores de esta Bienal Orlando Araujo, en especial a los que les tocó la tarea de manejar las plataformas y redes sociales, impecable trabajo. He disfrutado y aprendido con los contenidos que hicieron circular y hasta he visto algunos de nuevo a pesar de las dificultades de conexión que he tenido estos días. Quedó tan buena la novena edición, por su calidez y calidad, que las próximas solo podrán superarla con el abrazo del encuentro fraterno en tierras caldereñas. Pero siempre quedará el hito, que ahora me parece irrenunciable, de esta formidable experiencia virtual. No veo sino un horizonte portentoso de aquí al 2028 cuando ese excelente equipo lleve adelante la edición del Centenario de nuestro querido Compañero de Viaje”
“Jamás había disfrutado tanto una Bienal Orlando Araujo como lo hice con esta edición. Tremendo esfuerzo, que gran producción!!! Orlando estará feliz de saberse vivo en el alma de su Calderas, de su Caracas, de sus altos mirandinos, de las voces y sentires de quienes lo conocieron y compartieron su magia y hoy dejaron testimonio...
De corazón, mis respetos y mis felicitaciones a todo el equipo que construyó este hermoso sueño y a todas las personas que unieron voces, corazón y talento para hacerlo posible...
Así se construye la cultura de un país”
“Hombre de papel y lápiz que todavía anota los sueños en un cuaderno, entré receloso a esta bienal virtual de mi compañero de viaje. Salgo feliz, como de mi primer matiné. Por eso, por hacerme más feliz, un fuerte abrazo y gracias a todas y todos. ¡Claro que los quiero!”
La pandemia del Covid-19 vino a cambiar nuestras formas de hacer y de ser de alguna forma, para futuras ediciones y en caso de volver a lo que llamábamos “normalidad” ¿se mantendrá el formato en línea de la bienal o cuáles acciones se conservarían en digital?
Después de la pandemia volveremos a Calderas-Barinas a celebrar a Orlando como ya es tradición. A todos nos gusta el encuentro con los amigos y amigas, el abrazo fraterno, las miradas frente a frente. Pero sin dudas realizar la Bienal este año de manera virtual nos permitió percibir otras formas de participación y promoción. Así que mantendremos los variados formatos digitales (vídeos, audiogramas, imágenes…) porque son un registro además de la multiplicidad de voces participantes, para todos aquellos que por diferentes razones no puedan asistir se hagan presente a través de las redes sociales. Así garantizaremos mayor proyección y participación para mantener vivas las obras literarias de Orlando Araujo y nosotros ser sus compañeros de viaje.
Antes y durante la bienal se percibió un promotor distinto al de años anteriores, tal vez con actores similares pero sin duda ya no fue el Ministerio de Cultura el principal organizador sino ahora Ríos de Opalanda ¿qué motivó este cambio?
Quienes fundamos y hacemos parte de Ríos de Opalanda hemos sido coorganizadores de la Bienal Orlando Araujo desde siempre. El que menos tiene, lleva coorganizándola una década. Algunos trabajamos por varios años en el Ministerio de la Cultura, pero eso hoy ya no es así. Allí una primera diferencia. Es un propósito bastante claro que tenemos, porque además creemos que un evento de ese carácter con sus atributos y magnitudes no puede estar a expensas de la institucionalidad estatal y de la burocracia institucional. A nuestro juicio eso no es bueno. No obstante, nuestra tarea es involucrar a las instituciones culturales cuyo deber es apoyar y respaldar estas iniciativas, que son y deben ser más propias del pueblo, de los cultores y creadores, velar porque se incorporen, eso sí, con una nítida claridad de roles entre quienes vayamos a confluir en ésta amorosa fragua, precisamente para que no esté amenazada o caminando sobre el filo de los perniciosos trastornos o caprichos de la institucionalidad.
¿En qué consiste esta organización o colectivo y quiénes lo conforman?
La Fundación Cultural Ríos de Opalanda nace de la necesidad de promover y preservar la vida y obra de dos escritores barineses: Orlando Araujo y Jesús Enrique Guédez. Dos grandes genios que consideramos fundamentales de la cultura venezolana. En Orlando, los Ríos son una imagen que encontramos reiterativamente en sus textos, mientras que Opalanda es la materialidad amorosa en uno de los poemas más fascinantes de Guédez.
Decidimos juntarnos tres amigos, Mariana Ruiz, Hugo Rojas y Linda Ruiz, para organizarnos, dar forma y movimiento a este gran proyecto que apenas está comenzando. Por ahora a través de nuestras redes sociales ponemos a disposición de nuestros seguidores material referente a estos dos hombres cuya obra literaria, política y cultural es de profunda riqueza.
¿En futuras ediciones se plantean continuar la organización de la bienal desde esta organización?
¡Sí! ¡Un rotundo sí! Es un objetivo que forma parte de la razón de ser de Ríos de Opalanda.
Este cambio en la organización de la bienal la percibo como una toma por parte del poder popular (por así decirlo) de los espacios culturales que le pertenecen ¿Consideras válida mi apreciación o no?
Sí, estamos de acuerdo. La Bienal debe encaminarse a desarrollar sus amplias virtudes con sobrada autonomía. Pero honestamente debemos decir que no estamos conformes. Un objetivo que compartimos con otros coorganizadores de Barinas es que sea el pueblo caldereño en su conjunto quien también se apropie de la organización. En esto hay varias fortalezas que nos llaman a ampliar nuestro compromiso con dicho objetivo, como es el caso del aporte que viene haciendo prácticamente desde siempre también, nuestro querido amigo, el Maestro Alexis Liendo y su familia, que además ha logrado involucrar a sectores y familias de Calderas, a la célula Orlando Araujo del PCV y a otros actores importantes del pueblo. En esta misma medida están los aportes que vienen haciendo Antonio Albarrán y un conjunto de líderes y luchadores sociales de esa hermosa comarca que nuestro compañero de viaje universalizó.
La Bienal Orlando Araujo ha marcado una primera experiencia con relación a otras actividades de este tipo en el país. A pesar de las dificultades técnicas que pudieran presentarse antes y durante la bienal, se percibió una claridad sobre lo que se estaba haciendo y una multitud de voces aupando y acompañando el evento. ¿Por qué otras cosas considerarías que la bienal es un ejemplo a seguir?
En principio hicimos un programa para que fuera trabajado en las redes sociales: instagram y facebook, tanto de nuestra fundación como del Ministerio de la Cultura. En efecto, dificultades técnicas bien conocidas por todos nos impidieron hacer un mayor despliegue en nuestra cuenta oficial, así que surgió la idea de la creación del grupo de Whatsapp. La idea, debemos decir, nos la sugirió nuestra querida Esmeralda Torres. Se cumplió con la programación a cabalidad. Creemos que las más de 150 personas en el grupo pudieron disfrutar de primera mano de todo y después lo vimos en las intervenciones de cada uno, felicitando el esfuerzo. Además sumamos casi mil vistas y me gustas en el Youtube e Instagram de la fundación, 325 interacciones en la página de Facebook de la bienal y 799 en el perfil de Facebook del Gabinete de Cultura de Barinas.
La Bienal Orlando Araujo, creemos, siempre ha sido un ejemplo de constancia por mantener un espacio que es para la literatura del país y para no olvidar el legado de un venezolano imprescindible. Y creemos que ese es su mayor mérito: el haberse mantenido en el tiempo a pesar de los obstáculos que se hayan podido presentar, y el mejor ejemplo es éste: la edición virtual, dada la imposibilidad de hacerla de manera presencial. Consideramos que es un ejemplo que deben seguir el resto de las bienales, mientras haya pandemia.
La memoria audiovisual de esta bienal reposa en sus redes sociales, las cuales invitamos a visitar y revivir la experiencia:
Instagram: @riosdeopalanda
Youtube: Opalanda Araujo
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