En los primeros años escolares, entre 3 y 8 años aproximadamente, la creatividad está asociada con el desarrollo de capacidades intuitiv...

Educación escolar versus creatividad

En los primeros años escolares, entre 3 y 8 años aproximadamente, la creatividad está asociada con el desarrollo de capacidades intuitivas.


“Todos los niños nacen artistas. El problema es cómo seguir siendo artistas al crecer.”
Pablo Picasso

Por Pilar Salgado

Fotografía Camilo Morón

Bien dicho por Picasso, un verdadero artista (en este caso se refiere a las artes plásticas) mantiene esa ingenuidad primera alejada de convencionalismos, reglas y afanes en búsqueda de la lógica, de lo preestablecido. Los niños no son un saco vacío que llenar, son una fuente extraordinaria de creatividad para canalizar, para explotar.

En los primeros años escolares, entre 3 y 8 años aproximadamente, la creatividad está asociada con el desarrollo de capacidades intuitivas como lo son: la audacia, la fantasía, el descubrir; lo que le va permitir: innovar y construir. Para que estás cinco se cumplan a cabalidad se hace necesario la plena libertad en su ejercicio. Sin embargo, al llegar a la escolaridad formal, estas cualidades innatas se entorpecen por algunos factores determinantes. En este caso,  el borrador, el juego geométrico y el lenguaje.

El borrador, el juego geométrico

Es cierto que una de las tareas esenciales de la escuela es aprender el uso adecuado de herramientas, también estás pueden ser una traba en el desarrollo de la creatividad, hablando de esta etapa especifica del escolar porque en años posteriores es un recurso de mucho valor. Nada más frustrante para el niño que utilizar el borrador constantemente cuando está dibujando. Es un niño que aprende a ser ansioso, a autodestruirse, a no sentirse valorado, un niño que aprende a borrar sus sueños. Algo parecido sucede con el juego geométrico; se ocupa tanto de la perfección de las líneas que termina dejando a un lado la creatividad.

El lenguaje

Cuántas veces se escucha en las aulas: Las caras no son azules, los árboles no son negros, el agua no es verde, el sol no es morado. Este niño es daltónico. Sí, es cierto, pueden ser indicios de alguna anomalía. Sin embargo, antes de emitir juicios de este tipo, mejor preguntemos ¿Cómo se llama tu dibujo? Jamás de los jamases preguntar qué es eso. Porque si es muy seguro de sí mismo te va a decir que eres un tonto y si no lo es, se va a sentir como un tonto. Estas sencillas preguntas logran un increíble encuentro con la emotividad. Tenemos entonces: Lenguaje apropiado es igual a afectividad; necesaria para construir un clima eficaz para los aprendizajes.  En cuanto a los colores, seguro es un rostro que vio en penumbra, un árbol en la oscuridad, el agua de un pozo, el sol de otra galaxia. O simplemente no tenía otro color, está haciendo uso de la creatividad para resolver un problema.

La creatividad no se limita solamente al uso de los colores, la línea y el espacio. Es una cualidad que bien canalizada permite el desarrollo de otras cualidades humanas inherentes a la inteligencia emocional, como lo son: autoestima, tolerancia, tenacidad, capacidad de decisión, colaboración y, en consecuencia, la libertad. En resumen, el logro de la dimensión integradora de la personalidad  a través de las artes. 

No se trata de prescindir o sobrevalorar los diferentes espacios formativos de los estudiantes. Se trata de la necesidad de que esos espacios se diferencien unos de otros con sus propias normas y contenidos para mejorar la calidad educativa a través de la sensibilización de los profesionales comprometidos con el desarrollo de la sociedad.

Pilar Salgado
(Lima, Perú; 1972) Artista visual, docente de Artes Plásticas y profesora universitaria en el área sociocultural. Realizó estudios de dibujo, pintura y grabado con Maigualida Espinoza en Río Chico (1990), por lo que cuenta con más de 20 años de experiencia en la cultura y el arte en Venezuela.