Crónica sobre la triste historia de la Biblioteca Pública más antigua de la ciudad de Coro más el documental "Memoricidio", po...

A propósito de la Biblioteca José David Curiel de Coro


Crónica sobre la triste historia de la Biblioteca Pública más antigua de la ciudad de Coro más el documental "Memoricidio", por Luis Bautista.


“Yo siempre me había imaginado el paraíso como una especie de biblioteca, otras personas piensan en un jardín, otras personas pueden pensar en un palacio. Yo siempre me  había imaginado mi paraíso, mi paraíso personal como una biblioteca”.
Jorge Luis Borges


Por Luis Bautista

Me recuerdo emocionado en un paraíso buscando libros de cine, era la Biblioteca Pública José David Curiel de la ciudad de Coro. Años después en el 2013 me encontraba en esa locación grabando parte del documental Corocinema ya que allí funciono el Cine Club del Desierto durante los años 2000-2004. Luego en el año 2014 la biblioteca es destruida por el fuego y en paralelo la grabación de Corocinema fue eliminada accidentalmente del PC quedando solo algunas fotografías y el tras cámara  donde se puede viajar en el tiempo y observar cuando fabricábamos las imágenes donde Alejandro García entra a la biblioteca en búsqueda de libros, él está en ese lugar porque era uno de los cineclubistas, además de ser usuario cuando estudiaba en el liceo Cecilio Acosta localizado a pocas cuadras.

Luego de varias situaciones conflictivas en el año 2015 retomamos Corocinema y volvimos a grabar pero esta vez en la biblioteca después de la quemazón. Entonces pensamos que sería injustificado no hacer nada por visibilizar su tragedia y solamente observar aquellos restos de memoria, es así que con Alejandro como protagonista realizamos un corto documental llamado “Memoricidio en la Biblioteca José David Curiel”, el cual es una nota de nostalgia de alguien que retorna a su extinta biblioteca con un triste sentimiento de rabia e indignación recordando inútilmente ese espacio donde estaba depositada parte de su memoria y la de su ciudad natal.
“Memoricidio” es una palabra creada durante la década de los años 90, definida y aceptada por la Naciones Unidas como "la destrucción intencional de bienes culturales (…)". Es decir, hechos como la destrucción de bibliotecas por ejemplo, así lo demuestra la corta historia de la humanidad donde conscientemente el ser humano ha ejecutado bibliocidios en el mundo teniendo como agente al fuego.
Detrás de estos crímenes están los intereses del poder económico, político, religioso, militar y científico, entre otros, ya que no conviene al dominador que siga existiendo la memoria cultural del dominado, o que el conocimiento libere las conciencias adormecidas por el sistema y pueda hacer tambalear su hegemonía, o simplemente esos espacios puede ser transformado en edificaciones para fines no culturales. Es así que la ciudad de Coro se encuentra entre las estadísticas del memoricidio debido a la tragedia de la Biblioteca José David Curiel.
Para realizar dicho cortometraje debí investigar los orígenes de la biblioteca y gracias al testimonio de un bibliotecólogo supe que el poeta coriano José David Curiel (19-07-1863 / 23-05-1933) tenía una farmacia dotada con un amplio salón donde se hacían intercambio de libros, lecturas, recitales de poesía y conferencias. Ya en su último tiempo de vida el poeta desea que el salón se convierta en una biblioteca pública y dona todo el espacio -hasta la farmacia- para la construcción de biblioteca que llevará su nombre. Seis 6 años después de la muerte del poeta es inaugurada la biblioteca un 10 de Noviembre de 1939 quedando ubicada en la calle Churuguara con esquina Comercio.


Respecto a sus características arquitectónicas podemos decir que era tipo moderna, de planta rectangular, de un piso con techo de platabanda, tenía una sala de lectura con sillas y mesas, diversos estantes de libros, contaba con un archivo de documentación hemerográfica y audiovisual entre otros. Su fachada era diferente en sus inicios luego se modificó el frente colocándole una escultura de cemento con un libro enorme el cual logró salvarse del fuego.

Durante 75 años los corianos disfrutaríamos de ese paraíso hasta que en el mes de octubre del año 2014 el fuego lo extinguiera. Según una nota de prensa en la web, el funcionario:
Gilberto Colmenares, coordinador de la institución, consideró que el incidente no fue fortuito, debido a que desde hace meses no disponen de energía eléctrica, ya que han sido objeto de robos en por lo menos 14 ocasiones, en una de las cuales los malhechores cargaron con el cable bajante.(…). Sostuvo que lo sucedido no pudo ser accidental, debido a que en diversas oportunidades habían encontrado fogatas dentro de las instalaciones, razón por la que tiene motivos para sospechar que quizás el fuego fue provocado.
 Por otra parte, el trabajador de la biblioteca también me contó que según el informe de los bomberos el incendio fue provocado, y que entre las memorias perdidas estaba una importante cronología de periódicos regionales desde 1940 al 2014 (la más completa de la región), archivos audiovisuales, obras literarias de la época colonial. Afortunadamente antes del siniestro se logró salvar la mayor cantidad de libros y revistas, algunos equipos y materiales, los cuales fueron trasladados a la Biblioteca Pública Andrés Bello. Pero una gran cantidad de diapositivas de contenido histórico cultural sobre la ciudad de Coro y otras regiones de Venezuela fueron dejadas, estas fueron resguardadas por una persona en otro espacio en el año 2015.

Es necesario señalar que hubo manifestación pública y mediática por parte de algunos ciudadanos antes y después de la tragedia, pero no tuvo transcendencia alguna. A los pocos días del crimen fui a ver la extinta biblioteca pudiendo observar las huellas del memoricidio, entonces yo (al igual que otros) salvé algunos libros y revistas que dejaron abandonados, me llevé los que pude, en su mayoría de cine y una obra literaria de un autor que siempre me persigue, se trataba de Los 1001 cuentos de una línea de Gabriel Jiménez Emán. Un pequeño libro que estaba esperando por mí, entonces lo rescaté y hoy forma parte de la colección que tengo del maestro del micro relato.
No pasaría mucho tiempo para que el vandalismo hiciera lo suyo, rompieron la reja y el candado, sustrajeron marcos de ventanas y puertas a martillazo limpio. Luego se convirtió en refugio de indigentes y maleantes, baño público de transeúntes, vertedero de basura y de animales muertos.
Recuerdo el desagradable olor y la pesada atmósfera que reinaba en ese infierno cuando grabamos. No conforme a tal situación también es incendiada una y otra vez hasta el día de hoy cada vez que sobrepasa la cantidad de basura que puede almacenar, me atrevo a decir que esta es la biblioteca que ha sido más incendiada en el mundo. La misma que en otra época sirviera de refugio para muchos poetas de la ciudad, un espacio alternativo de exhibición cinematográfica, un centro de investigación tanto para estudiantes y público en general.

Paradójicamente no se explica cómo se permitió el progresivo deterioro de la biblioteca hasta su extinción si desde la llegada del Comandante Chávez a la presidencia de la República, el Estado venezolano ha desarrollado acertadas políticas culturales en beneficio del pueblo con la creación de nuevos centros educativos y bibliotecas, imprentas, editoriales, librerías, ferias del libro, publicación de revistas y libros, festivales literarios, dotación de bibliotecas a los consejos comunales, bienales, concursos entre otros. Ya transcurrieron 5 años desde que ocurrió aquel siniestro y no se observó voluntad por parte de las autoridades para asegurar el espacio y menos rescatarlo, aunque nuestra biblioteca era patrimonio de Coro (municipio Miranda del estado Falcón), declarado como Bien de Interés Cultural por el Instituto de Patrimonio Cultural (IPC) según la resolución N° 003-05 de fecha 20 de febrero del 2005, siendo parte del Catálogo del Patrimonio Cultural Venezolano 2004-2005.
Mientras tanto la ciudadanía solo se limita a los mismos comentarios y publicación de imágenes y videos en redes sociales, lo cual solo son válidas citicas que caerán en el vacío en tanto no exista organización de la colectividad Coriana en beneficio de su patrimonio (QEPD).




Luis Bautista
Es productor audiovisual, perteneció al colectivo cultural "Agua e' lluvia". Actualmente se desempeña como promotor de cultura en INCUDEF. Ha impartido talleres entorno a la producción documental. Obtuvo una Beca de Estímulo a la Creación Literaria por parte del CENAL en el 2018.

1 comentario:

  1. Hola Luis. saludos. El libro en relieve y las franjas de colores de la fachada fue realizada por Wilmer Gutierrez y Douglas Hernández del grupo de Arte en la Calle. Patrocinado por INCUDEF en la decada de los 90. Saludos.

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