Esto no es un libro porque no se escribe así.  ¿Lo que escribo es un único clímax?  Mis días son un único clímax; vivo al margen. ...

Agua Viva: Un testimonio del alma humana



Esto no es un libro porque no se escribe así.
 ¿Lo que escribo es un único clímax?
 Mis días son un único clímax; vivo al margen.




Por Joan Manuel García




Clarice Lispector no nace en Brasil, pero uno no es finalmente de donde nace, uno es de donde vive y para un escritor la lengua en la que escribe es la patria misma.

Pintora y escritora, Clarice es un personaje en sí misma, pinta con la palabra cuadros sobre el papel y en ello Agua Viva representa un escrito fundamental, pues como ella apunta “Lo que te estoy escribiendo no es para leer; es para ser.” y este ser es con el que Lispector va formando sus colores para elaborar un cuadro extraordinario. 

Agua Viva, es un texto en prosa de una extensión corta (48 cuartillas) en el que confluye un riquísimo uso de herramientas literarias que le dan una condición transgenérica a un texto que se mantiene en transformación y redescubrimiento, de tono intimista y con una fuerte carga poética, el libro parece ser todo climax, un clímax de pensamientos que la autora va tejiendo hasta el final.
En este tejer, va formando categorías y un metalenguaje propio, desarrollando ideas como el it y el instante-ya, pero no para la formación de un sistema sofista de pensamiento, sino para explicarse así misma, pues ese otro yo al que escribe parece ser ella misma, de ahí que señale estoy sola, mi libertad y yo y Te escribo porque no me entiendo.
Este no entenderse la lleva a explicarse desde tantos vertientes como pueda, y sostenerse en ideas que van desde el arte hasta el mundo social, porque aunque no sea el tema de Agua Viva hay un toque tangencial a lo humano en frases como Pero están los que mueren de hambre y yo no puedo hacer nada más que nacer. En las que sabemos que Lispector no es un ser aparte del mundo aunque también diga En ese núcleo tengo la extraña impresión de que no pertenezco al género humano.
De ahí, que exponga mi opinión de que no hay una forma de escribir más humana que esta, hay aquí algo auténtico que nace de las entrañas de la escritora brasileña y que conecta con la especie, que en el mismo grado en que busca definirse; nos define, porque la vida es una improvisación y en ella hay pajaros, arboles, jazz y pintura, y este libro es más que la suma de sus partes y en eso logra un propósito nunca escrito del hombre el milagro de crear la materia, una materia que es el arte mismo.
Agua Viva es un paisaje que nos recuerda a un Pollock con su intensa explosión de colores, libre de la forma, hecha en términos de Lispector por un ser sentí-pensante que termina emulando a ese instante-ya en que el agua se hace serena y refleja cual espejo nuestro ser.

No conseguiré la mudez final. Y todavía no la quiero, según parece.




Joan Manuel García

(Venezuela, 1990) Ingeniero químico egresado de la UNEFM, escritor joven, miembro del consejo editorial del Sistema de Editoriales Regionales Falcón adscrito a la editorial  el Perro y la Rana. Organizador y fundador de la Feria Falconiana del Libro (FEFAL), mantiene el blog personal joanmanuelgarcia.blogspot.com.