A mis amigos Emilis,  Celsa, Gabriel, Luis Darío y Francys. Ya no caminamos sobre la confianza, la certidumbre o la esperanza. Lo...

Caminamos es plural


A mis amigos Emilis, 
Celsa, Gabriel, Luis Darío y Francys.

Ya no caminamos sobre la confianza, la certidumbre o la esperanza. Lo que nos mueve en cambio son los afectos, aquellos que dejamos ir y los que nos levantan cada mañana. Aquellos que retozan en nuestras reuniones familiares, nos abrazan, nos besan, nos regalan una historia, una anécdota, un chiste, o solamente nos palmean la espalda.
Los afectos se nos han vuelto indispensables para vivir. Con ellos recuperamos el valor suficiente para seguir adelante y renovamos nuestras razones para estar donde estamos -donde estemos-. Entonces comenzamos a vernos más seguido y a necesitarnos más, a reunirnos más. Y cualquier excusa es buena para celebrarnos, un cumpleaños, un nuevo bachiller en la familia, una cena especial o un paseo al parque.
Gracias al amor de nuestros afectos volvemos a Madriguera después de un año de silencio, sumando a nuestra causa amigos entrañables como Angélica Guevara y Joan Manuel García, quienes desde el mes de junio han venido acompañando este proceso de retorno y sin su ayuda no habría sido posible. 
Por esta razón creamos una página para nuestros Habitantes, para reconocer a quienes hacen vida en esta casa dedicada a reseñar la literatura que se hace en Venezuela. Un espacio para pasar revista y dejar constancia de lo que se escribe o se lee aquí y ahora, desde nuestro alcance peatonal del día a día. En medio de una crisis que nos enseñó que rendirse no es perder, ni perder es indigno, ni detenerse es traicionar nuestra causa, ni renunciar es síntoma de cobardía, que siempre hay tiempo para todo y que las despedidas no son definitivas.
Ennio Tucci
-Editor-


De izquierda a derecha en la foto:
Luis Darío Bernal Pinilla, Celsa Acosta, Ennio Tucci,
Francys Jiménez y Gabriel Jiménez Emán